El Senado consumó una de las peores traiciones a la autonomía de la justicia en México: Ernestina Godoy fue impuesta como nueva fiscal general en un proceso relámpago, opaco y armado desde el poder.
Pero lo más vergonzoso no vino de MORENA, sino de Movimiento Ciudadano, convertido en el esquirol perfecto… con Luis Donaldo Colosio Riojas encabezando la entrega.
El “liderazgo” de Colosio quedó exhibido: en vez de defender una postura firme, se rindió, se contradijo y soltó la bandera de la oposición.Ayer abandonó la sesión clave y hoy subió a tribuna a fingir que tenía “dudas”, un acto completamente incongruente frente al voto que su propia bancada terminó dando.La verdad es simple: Colosio y toda la bancada de MC se ausentaron cuando más importaba. No hablaron, no votaron en contra, no defendieron nada.Con su retirada, le dejaron a MORENA el camino libre para imponer a su fiscal sin resistencia.
Y lo peor llegó después: la misma bancada que desertó terminó levantando la mano y votando a favor de la propuesta de la 4T. La máscara se les cayó.
Colosio no solo falló: se entregó por completo.Actuó como un esquirol del régimen, convirtiéndose en cómplice directo de que la justicia del país quede bajo control del partido en el poder.
En contraste, solo el PRI mantuvo la coherencia, votando en contra y denunciando el proceso viciado. Mientras ellos dieron la pelea por dignidad, MC se dobló sin resistencia.
Al final, le cedieron la Fiscalía a MORENA, y con eso, la justicia en México queda más indefensa que nunca.