Violencia en las elecciones 2025 en Veracruz: El ataque a Yesenia Lara refleja la crisis de inseguridad bajo el gobierno de Morena

5/13/20252 min read

Veracruz, 13 de mayo de 2025 — El reciente ataque a la candidata Yesenia Lara en el municipio de Texistepec es solo la última evidencia de la alarmante violencia política que azota Veracruz bajo la administración de Morena. Mientras la gobernadora Cuitláhuac García pretende disfrazar la grave situación de inseguridad en el estado, los hechos siguen demostrando que la violencia es un problema estructural, que afecta de manera directa a los actores políticos y pone en riesgo la integridad de las elecciones.

Yesenia Lara, quien realizaba un recorrido en compañía de sus simpatizantes, fue agredida en un acto que demuestra el grado de descomposición de la seguridad en la entidad. Este ataque no es aislado, sino que forma parte de una serie de hechos de violencia que han marcado las campañas electorales de 2025. Según la organización Causa en Común, durante el proceso electoral de 2024 fueron asesinados 38 candidatos y 26 funcionarios de partidos políticos, lo que refleja un total de 64 vidas truncadas debido a la violencia política.

Cabe destacar que Morena, el partido que actualmente gobierna Veracruz, es el más afectado por estos actos violentos, con 12 de sus militantes asesinados durante el último proceso electoral. Sin embargo, la respuesta del gobierno estatal ha sido insuficiente, dejando claro que la violencia sigue siendo un fenómeno incontrolable bajo el liderazgo de Cuitláhuac García.

Este escenario plantea serias preguntas sobre la capacidad del gobierno de Morena para garantizar la seguridad de los veracruzanos y proteger a los candidatos que se enfrentan a la violencia en su intento de llegar a la boleta electoral. En lugar de dar soluciones, lo que se ha visto es un constante encubrimiento y una falta de acción contundente para erradicar la inseguridad, que afecta no solo a los políticos, sino también a la ciudadanía.

El ataque a Yesenia Lara es un recordatorio de que, a pesar de las promesas de “justicia” y “paz” de Morena, Veracruz sigue viviendo una crisis de violencia descontrolada. Mientras tanto, el gobierno estatal parece más enfocado en discursos vacíos que en tomar medidas efectivas para garantizar la seguridad y proteger a los actores políticos de todos los partidos. El futuro electoral de Veracruz sigue siendo incierto, mientras la violencia sigue siendo la protagonista indiscutible en esta administración.