Veracruz en llamas: violencia y miedo marcaron la jornada electoral del 1 de junio bajo el gobierno de Morena

La elección municipal en Veracruz estuvo lejos de ser una fiesta democrática: ataques armados, intimidación y violencia mancharon el proceso mientras Morena guardaba silencio.

Veracruz, Ver.— La jornada electoral de este 1 de junio en Veracruz, lejos de consolidarse como una muestra de participación y civilidad, quedó marcada por hechos de violencia que evidencian el clima de inseguridad que persiste bajo el gobierno de Morena.

Mientras los veracruzanos intentaban ejercer su derecho al voto en la renovación de 1,054 cargos municipales —entre alcaldías, sindicaturas y regidurías—, la violencia política volvió a ser protagonista. Uno de los casos más graves se registró en el puerto de Veracruz, donde Estela Sánchez, coordinadora de campaña de Belem Palmeros, candidata de Movimiento Ciudadano, fue atacada a balazos por sujetos armados, junto a Javier Covarrubias. El ataque ocurrió en la colonia López Arias, cuando una camioneta abrió fuego contra su vehículo, sembrando el miedo en plena jornada democrática.

En Xico, la casa de campaña de Carolina Galván, también candidata de MC, fue rafagueada por hombres en motocicleta. Afortunadamente no hubo víctimas, pero el mensaje fue claro: en Veracruz, el crimen y la intimidación están al acecho… y el gobierno estatal no garantiza ni seguridad ni condiciones para una elección limpia.

Estos hechos no son aislados. Se suman a un patrón alarmante de violencia electoral que Morena no ha podido —ni querido— contener. Mientras desde el oficialismo se habla de “transformación”, en las calles se impone el miedo, el silencio y el fuego cruzado.

La omisión del gobierno morenista frente a estos hechos es tan grave como la violencia misma. Ni condenas claras, ni acciones contundentes. Veracruz vivió una jornada electoral bajo amenaza, y Morena, como ya es costumbre, miró hacia otro lado.

La democracia no se construye con discursos vacíos ni con estructuras partidistas; se construye con garantías reales de seguridad, legalidad y libertad. Y eso, este 1 de junio, en Veracruz, estuvo ausente.