Una más de los morenacos: Se roban base de datos de estudiantes de la UACH para spamear con propaganda del partido

7/29/20252 min read

La 4T ha cruzado otra línea más. Ahora, ni las universidades se salvan de la desesperación morenista por inflar sus listas de afiliados. En un acto tan burdo como ilegal, estudiantes y egresados de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH) comenzaron a recibir correos electrónicos en sus cuentas institucionales invitándolos a afiliarse a Morena. ¿La fuente? Supuestos “promotores del cambio” que, sin pudor alguno, usaron los datos personales de los alumnos como si se tratara de una base de datos electoral a la que tienen derecho por decreto divino.

El mensaje, con un patético asunto que dice “¡Súmate al cambio! Afíliate a Morena y transforma el futuro de México”, fue firmado por José Alberto Enríquez y Christian Humberto Villar, y enviado desde plataformas oficiales de la universidad. ¿Coincidencia? Para nada. Es el retrato de un partido que ya no conquista voluntades con ideas, sino que invade bandejas de entrada ajenas como spam desesperado.

Pero los jóvenes no se quedaron callados. Desde redes sociales comenzaron a circular capturas del correo y respuestas llenas de ironía: “Ay, amistades, estas invitaciones solían venir acompañadas de despensas”; “Morena descubrió la pólvora: un bot mal hecho y un forms caído… wow, qué decepcionante.” La burla ha sido tan masiva que no solo expone la torpeza del intento, sino la nula ética detrás del mismo.

Fernanda Jazmín Martínez Quintero, directora del Instituto Chihuahuense de la Juventud y egresada de la UACH, fue contundente: “Morena se robó los correos de estudiantes para mandar sus correos de afiliación.” Y lo dijo como lo piensan miles: “Los jóvenes no somos botín político, ni estamos para inflar sus filas con formularios pirata.” El mensaje es claro: Morena no solo violó la privacidad de los estudiantes, sino que evidenció lo que todos sospechaban: están más ocupados en maquillar números que en gobernar.

Que un partido que se dice defensor del pueblo tenga que recurrir a prácticas propias de un call center clandestino dice mucho de su caída. Ya no convencen, así que mejor invaden. Ya no suman, ahora rastrean. Y lo peor: ni siquiera lo hacen bien.

Morena ha dejado de ser un movimiento. Hoy es solo una máquina oxidada de propaganda, que usa datos ajenos, ideas recicladas y desesperación institucionalizada. Lo que pasó en la UACH es solo una muestra más de su verdadero rostro: autoritario, tramposo y profundamente desconectado de la juventud que dice representar.