Se visten de priistas pero se arrastran ante el PAN y Morena: grupo interno busca negociar a espaldas de la militancia en Querétaro

Querétaro, Qro. — Mientras el priismo queretano sigue trabajando de frente, con la gente y desde el territorio, un grupo que ha decidido moverse en lo oscurito: se reúnen en privado, hacen acuerdos por debajo de la mesa y tocan las puertas del PAN y Morena con la desesperación de quienes saben que ya no tienen futuro dentro del tricolor.

Se dicen “líderes” y presumen trayectoria, pero hace años dejaron de caminar con la militancia. Hoy, Martín Vega, Maximiliano Hernández, Joaquín Montenegro, Rubén Galicia, Alonso Landeros, Héctor González, Jesús Ramírez, Juan Guevara, Alejandro Bocanegra y René Mejía reaparecen con un solo objetivo: negociar su permanencia política, cueste lo que cueste, aunque eso implique venderse al mejor postor.

Sus reuniones no son para fortalecer al PRI ni para acercarse a las bases. Son encuentros de ofrecimiento político: se venden como operadores a aspirantes del PAN como Chepe Guerrero y coquetean con estructuras de Morena, buscando acomodo en proyectos que nada tienen que ver con los principios del partido al que dicen pertenecer.

Mientras ellos pactan con la competencia, el priismo real sigue trabajando. Las estructuras activas, los comités comprometidos, los líderes jóvenes y territoriales, están del lado de la gente, construyendo rumbo al 2027 sin necesidad de simulaciones.

Este grupo no está construyendo: está estorbando. No está sumando: está traicionando. Y aunque aún usen las siglas del PRI, hace tiempo que dejaron de representarlo.

El PRI en Querétaro no necesita más simuladores. Necesita priistas de verdad.