Quintana Roo, secuestrado por el crimen bajo el mando de Mara Lezama
6/15/20252 min read


Desde que Mara Lezama asumió el gobierno de Quintana Roo bajo las siglas de Morena, el estado ha caído en una espiral de violencia, corrupción y narcopolítica. Hoy, la entidad vive prácticamente tomada por el crimen organizado, sin autoridad real, sin ley, y con una gobernadora más preocupada por proteger intereses oscuros que por cuidar a su gente.
Dos de los cárteles más sanguinarios del país —el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Caborca— se disputan a fuego y sangre el control de las plazas más importantes: Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Chetumal. Ejecutan, desaparecen, extorsionan y distribuyen droga con absoluta libertad. En Quintana Roo, todo está permitido… siempre y cuando seas parte de los grupos criminales aliados al poder.
Esta impunidad no es casual ni reciente. Cuando Mara Lezama fue alcaldesa de Cancún, el crimen floreció igual que ahora. Fue durante su gestión municipal que se multiplicaron los asesinatos, creció el narcomenudeo y se expandieron los grupos delictivos. En ese entonces, su enriquecimiento acelerado fue objeto de investigaciones por parte de la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera. Se abrieron varias carpetas para investigar sus posibles vínculos con el crimen organizado. Pero como ya es costumbre en Morena, esas investigaciones se archivaron de manera sospechosa… y lejos de ser sancionada, fue premiada con la candidatura al gobierno estatal.
El resultado está a la vista: sangre, miedo y caos.
El reciente asesinato del Secretario de Seguridad de Tulum, José Roberto Rodríguez Bautista, ocurrido el pasado 24 de marzo, es solo una muestra más de la guerra criminal que consume al estado. Un funcionario ejecutado en funciones, sin que el gobierno de Lezama pueda (o quiera) dar respuestas. La violencia está desbordada, y lo más grave: no hay voluntad política para frenarla.
Mientras tanto, Mara Lezama guarda silencio. Su gobierno no solo ha sido incapaz de proteger a la población, sino que ha sido señalado de facilitar —por omisión o complicidad— la expansión del crimen. Quintana Roo es hoy rehén de una gobernadora sin liderazgo, sin moral y sin resultados. Morena prometió cambio, pero lo único que trajo fue terror.