Paul Ospital responde ante la denuncia por chapulín y por no dejar el espacio plurinominal que tenía con el PRI
5/7/20251 min read


QUERÉTARO, QRO. — “No le temo a las denuncias del PRI”, afirmó Paul Ospital con ligereza, como si el respaldo popular se midiera en declaraciones vacías. Pero lo que realmente debería preocuparle no son las denuncias legales, sino el juicio de las y los queretanos que alguna vez creyeron en él… y que hoy lo ven como un político sin palabra.
Ospital recorre el estado como si nada hubiera pasado, tratando de mostrarse cercano a la gente. Sin embargo, en Querétaro la memoria no es corta. Fue el PRI quien lo formó, lo impulsó y le abrió las puertas para representar a la ciudadanía. Su salida no fue una evolución política: fue una ruptura marcada por la conveniencia personal, no por principios.
Lo que más duele no es que haya cambiado de camiseta, sino que haya traicionado la confianza de quienes lo apoyaron desde el inicio. Su discurso ya no convence, porque su comportamiento contradice todo lo que alguna vez defendió. Y eso, en Querétaro, pesa.
Hoy Paul Ospital puede intentar minimizar el daño con declaraciones altisonantes, pero no puede evitar una realidad contundente: la confianza no se recupera con discursos, se gana con coherencia. Y en Querétaro, esa ya la perdió.
Porque si hay alguien a quien debe temer, es al voto informado y firme de un pueblo que no tolera la traición.