PAN de rodillas: ahora sueña con aliarse a Morena en 2027

El Partido Acción Nacional (PAN) vive su peor momento. El nivel de desesperación es tal, que su propio dirigente nacional —quien debería estar buscando cómo recomponer lo que queda de la oposición— ha dejado entrever públicamente la posibilidad de construir una alianza con Morena rumbo a las elecciones de 2027, cuando se renovarán 16 gubernaturas en el país.

Sí, el mismo PAN que durante años presumió ser el contrapeso, el vigilante del poder y el adalid de la democracia, ahora parece dispuesto a doblarse y rendir pleitesía al partido en el poder. Lo que ayer habrían calificado como un pacto de traición a los ciudadanos, hoy lo pintan como “una opción que no debe descartarse”.

La reacción no se hizo esperar. La presión mediática y social crece: ciudadanos y hasta simpatizantes panistas exigen a los dirigentes que no entreguen el poco capital político que les queda, que no vendan lo que alguna vez representó el PAN. Las redes se llenan de un reclamo unánime: ¡No se vendan a Morena! Pero el mensaje parece chocar con la sordera de una dirigencia más preocupada por conservar cargos y prebendas que por mantener principios.

Acción Nacional se enfrenta al dilema de su historia: seguir siendo oposición o convertirse en un satélite más del oficialismo. Por lo visto, la brújula moral del PAN se ha extraviado… y en su lugar solo quedan los cálculos de supervivencia.