Nuevo León rompe récord de denuncias por maltrato animal: señalan omisión del gobierno de Movimiento Ciudadano

Monterrey, N.L.- Nuevo León vive un preocupante récord histórico en materia de denuncias por maltrato animal, situación que organizaciones y ciudadanos atribuyen en parte a la falta de acciones contundentes por parte del gobierno estatal de Movimiento Ciudadano. Según datos oficiales de la Fiscalía General de Justicia, hasta el cierre de julio se contabilizaron 133 denuncias, superando las 131 presentadas en el mismo periodo de 2023, que hasta entonces representaban el máximo histórico desde que el delito fue tipificado en diciembre de 2015.

En la última semana, la crisis se hizo aún más evidente con el reporte de 48 casos de maltrato animal, sumando a la indignación colectiva el caso de dos adolescentes que presuntamente sacrificaban perros, pájaros y roedores como parte de rituales. Este hecho encendió las alarmas sobre la violencia y la impunidad que persisten, mientras la respuesta gubernamental se percibe lenta y reactiva.

El Secretario de Medio Ambiente estatal, Raúl Lozano, informó que en solo siete días se rescataron 25 mascotas —en su mayoría perros y gatos—, pero activistas y vecinos aseguran que estas acciones son insuficientes frente a la magnitud del problema. Organizaciones protectoras de animales critican que el gobierno de Movimiento Ciudadano ha privilegiado la propaganda y los eventos mediáticos sobre la implementación de políticas públicas sólidas para la protección animal.

Para los denunciantes, el problema no radica únicamente en la falta de leyes, sino en la carencia de vigilancia, inspecciones y sanciones ejemplares. Señalan que muchas denuncias quedan estancadas en procesos burocráticos y que no existe un programa integral de concientización ciudadana que ataque de raíz el maltrato, el abandono y la reproducción descontrolada de animales domésticos.

Mientras el gobierno estatal insiste en que está “reforzando” las medidas, los números muestran un escenario opuesto: más animales maltratados, más casos de crueldad y una creciente percepción de impunidad. En palabras de los activistas, Nuevo León está ante una crisis que no solo es un asunto de bienestar animal, sino también un reflejo de un gobierno que, bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, ha sido incapaz de frenar una problemática que crece año con año.