Nuevo León arde: el fracaso de Movimiento Ciudadano se refleja en las calles llenas de violencia

Monterrey, Nuevo León.– Mientras el gobierno de Movimiento Ciudadano presume modernidad y discursos vacíos en redes sociales, la realidad en las calles es otra: la violencia no da tregua y los ciudadanos viven sitiados por la inseguridad. La reciente detención de ocho presuntos generadores de violencia en Apodaca es apenas una muestra del caos que azota al estado bajo la administración naranja.

Las detenciones realizadas por fuerzas estatales y federales exhiben lo que todos saben pero el gobierno de Samuel García se empeña en ocultar: Nuevo León está inundado de drogas, armas y grupos criminales que operan con total impunidad. ¿Dónde está la supuesta estrategia de seguridad de Movimiento Ciudadano? El estado está convertido en un campo de batalla mientras el gobernador se la pasa en giras y videos de autopromoción.

En un solo operativo se decomisaron armas, drogas y dinero en efectivo, todo en manos de criminales que operaban sin mayor problema en plena zona metropolitana. Esto no es un logro del gobierno estatal, es un recordatorio brutal de que los delincuentes están tomando el control porque la autoridad ha sido incapaz de contenerlos.

La detención de estos ocho individuos no borra el hecho de que Nuevo León vive bajo el miedo, que la zona citrícola y sur del estado están desbordadas por la violencia y que el gobierno de Movimiento Ciudadano solo responde cuando la crisis ya es innegable.

Hoy los ciudadanos de Nuevo León no necesitan influencers en el poder ni discursos juveniles cargados de promesas huecas. Necesitan seguridad, autoridad y gobernanza. Y lo que tienen, bajo Movimiento Ciudadano, es un estado donde la violencia manda y el gobierno es solo un espectador incapaz de poner orden.