Morena presume justicia, pero entrega abandono: pueblos originarios de Sonora denuncian obras impuestas y vandalizadas
8/18/20251 min read


Hermosillo, Sonora.– Los llamados “Planes de Justicia” que impulsa el gobierno de Morena para los pueblos originarios de Sonora se han convertido en un símbolo del abandono y la improvisación. Aunque la federación presume inversiones millonarias, las comunidades afectadas denuncian que las obras fueron impuestas, no responden a sus necesidades y en varios casos ya presentan vandalismo y deterioro.
Uno de los casos más graves es el de las viviendas construidas en territorio yaqui. A pesar de que durante siglos la comunidad ha habitado casas de bahareque, adaptadas al entorno y a su forma de vida, el gobierno federal levantó casas de concreto y ladrillo, dependientes de electricidad y totalmente ajenas a la cultura local. Especialistas advierten que este es “el proyecto más invasivo que se ha ejecutado en un territorio indígena en México”.
Las cifras oficiales revelan que se han destinado más de 14 mil 452 millones de pesos a los cuatro planes de justicia en Sonora. Sin embargo, varias obras ya están vandalizadas: tuberías y cableado fueron robados, casilleros deportivos son usados con fines indebidos y la Universidad del Pueblo Yaqui, con una inversión superior a 56 millones de pesos, fue entregada en condiciones deplorables.
Líderes comunitarios señalan que los proyectos se diseñaron desde la Ciudad de México, sin consultar a los pueblos y priorizando únicamente la propaganda del gobierno federal. “Hablan de justicia, pero lo que entregan son obras mal hechas y un daño a nuestra forma de vida”, reprocharon.
Mientras tanto, comunidades que no fueron incluidas en estos planes, como los pápagos, cucapá y kikapú, parecen hoy en mejor situación que aquellas que recibieron las acciones del gobierno de Morena. La crítica es contundente: lo que se anunció como “resarcimiento histórico” terminó siendo un espejismo que abrió nuevas heridas en lugar de cerrarlas.