Morena acepta lo que negó durante cinco años: el Tren Maya es un ecocidio

Después de años de mentir, minimizar y atacar a ambientalistas, científicos y comunidades mayas, el gobierno de Morena por fin admite lo que todos sabíamos: el Tren Maya ha sido un desastre ambiental de proporciones históricas.

📍 Más de 11 mil hectáreas de selva han sido deforestadas sin miramientos.
💧 Al menos 30 cenotes contaminados, destruyendo ecosistemas milenarios.
🐆 Especies como el jaguar y el ocelote están al borde del colapso por la pérdida de su hábitat.

Todo esto a pesar de que el gobierno federal juraba que el tren sería “verde” y “respetuoso del medio ambiente”. Hoy, las cifras y la devastación hablan por sí solas. La llamada “transformación” terminó siendo sinónimo de destrucción.

Mientras el presidente y su partido llenaban plazas con discursos sobre justicia social y amor por la tierra, las retroexcavadoras abrían cráteres en la selva. Las promesas de consultas a pueblos originarios fueron una farsa, y los estudios de impacto ambiental fueron ignorados o maquillados.

Morena apostó por un megaproyecto sin planeación, sin respeto por el entorno ni por la gente. Y ahora que el daño es irreversible, apenas empiezan a reconocerlo.

¿Quién se hará responsable del ecocidio? ¿O también culparán a los “neoliberales” y al pasado?