Guadalajara bajo asedio: la violencia imparable deja muertos mientras Movimiento Ciudadano falla

La noche del 24 de agosto de 2025, Guadalajara volvió a sumirse en el horror. En la Zona Metropolitana, un hombre de entre 40 y 45 años fue perseguido y apuñalado hasta morir en la calle Dionisio Rodríguez y Julio Zárate, mientras que otro hombre fue asesinado a tiros en la colonia 5 de Mayo, sin que hasta el momento se reporte la detención de los responsables. La violencia se cobró otra víctima en la colonia Libertad, donde un hombre falleció tras ser apuñalado en varias ocasiones.

Estos hechos, ocurridos bajo la administración de Movimiento Ciudadano, evidencian de manera cruda la incapacidad de las autoridades locales para garantizar la seguridad de los habitantes. La ciudadanía vive en un clima de miedo, mientras los responsables criminales actúan con total impunidad, sin que el gobierno de MC haya implementado estrategias efectivas para frenar la violencia.

En la colonia 5 de Mayo, la víctima recibió impactos de arma de fuego a la altura del cráneo, frente a la mirada de los vecinos, mientras los casquillos quedaron regados en la escena, un testimonio de la impunidad con la que operan los delincuentes. Los paramédicos llegaron demasiado tarde, reflejando un sistema de seguridad colapsado que deja desprotegida a la población.

El caso del hombre apuñalado en la colonia Libertad es otro ejemplo de negligencia: la agresión fue mortal y no hay indicios de que las autoridades tengan avances para localizar a los responsables. Mientras Movimiento Ciudadano se enorgullece de sus programas y sistemas de vigilancia, la realidad en Guadalajara demuestra que la violencia continúa sin freno y la gente teme salir de sus casas.

Cada uno de estos crímenes refleja el abandono de la ciudadanía por parte del gobierno local. La ZMG, considerada un punto neurálgico de Jalisco, sigue mostrando la incapacidad de Movimiento Ciudadano para garantizar justicia y seguridad, dejando a los vecinos a merced del crimen organizado y la delincuencia común. La sangre derramada en calles y colonias es un recordatorio de que las promesas de seguridad del gobierno de MC no son más que palabras vacías.