Gobierno de Morena pisotea derechos ejidales en Campeche y Quintana Roo para impulsar Tren Maya

El gobierno federal y Morena en Campeche expropiaron tierras ejidales en Campeche y Quintana Roo para el Tren Maya, generando indignación entre comunidades que denuncian falta de consulta, pagos insuficientes y afectaciones graves a sus derechos.

7/11/20251 min read

Con total indiferencia hacia las comunidades ejidales, el gobierno federal, en coordinación con la administración de Morena en Campeche, concretó la expropiación de más de 3 hectáreas de terrenos comunales en Campeche y Quintana Roo para la construcción del polémico Tren Maya, en una muestra más de su política autoritaria y de desprecio hacia los derechos agrarios.

Este jueves, mediante decretos presidenciales publicados en el Diario Oficial de la Federación, se expropiaron 3.14 hectáreas del ejido Bacalar, en Quintana Roo, y tierras en Campeche, bajo la justificación de destinarlas a infraestructura, derecho de vía y operación del Tren Maya.

Aunque se anunció una indemnización por más de 8 millones de pesos, las comunidades afectadas han denunciado que este pago no compensa el impacto social, económico y ambiental que esta obra representa para sus territorios, donde la consulta ha sido mínima o nula.

Este atropello es parte de un patrón que ha marcado la gestión de Morena, imponiendo proyectos de gran impacto sin diálogo ni respeto hacia las poblaciones locales, y utilizando la expropiación como herramienta para avanzar sin considerar las consecuencias reales para los ejidatarios.

La expropiación demuestra el autoritarismo con que se ejecuta el Tren Maya, un megaproyecto que, lejos de ser un beneficio para las comunidades, amenaza sus formas de vida, su tierra y su futuro.

La ciudadanía y las organizaciones sociales han expresado su rechazo a estas prácticas, que vulneran derechos fundamentales y que afectan de manera directa a miles de personas en Campeche y Quintana Roo, quienes exigen respeto, diálogo y justicia.

El gobierno federal y el de Morena en Campeche deben reconsiderar su estrategia y atender las verdaderas necesidades y voces de los ejidatarios, en lugar de imponer sus proyectos a costa del bienestar y los derechos del pueblo.