División interna en Morena pasa factura: rumbo a la elección en Durango, el partido llega fracturado y sin rumbo
4/25/20251 min read


Durango, Dgo.— Aunque desde la dirigencia nacional intentan minimizarlo, la división interna en Morena es evidente y profunda, y amenaza con impactar de lleno en los resultados de las elecciones municipales en Durango este próximo 1 de junio.
Lejos de ser un tema menor, las pugnas entre grupos locales, el desencanto de las bases y las decisiones cupulares impuestas desde la Ciudad de México han generado un ambiente de desconfianza e inconformidad dentro del propio partido. Dirigentes, militantes y hasta exaspirantes han manifestado su molestia por la falta de transparencia en la designación de candidaturas, lo cual ha derivado en rupturas, deserciones y movilizaciones mínimas en el arranque de las campañas.
Pese a que Morena intenta proyectar unidad, la realidad en las calles es otra: eventos semivacíos, ausencia de estructura territorial sólida y una ciudadanía que percibe al partido como desorganizado y desconectado de los problemas locales. Lejos de sumar, la narrativa de que "la división no afecta" es cada vez más difícil de sostener.
Incluso en municipios estratégicos como Durango capital, Gómez Palacio, Lerdo o Pueblo Nuevo, las fricciones internas han debilitado la operación política. Liderazgos morenistas desplazados están apostando por el voto cruzado o el abstencionismo, mientras que los candidatos enfrentan dificultades para movilizar a simpatizantes reales.
Mientras el PRI, PAN y PRD fortalecen sus estructuras y afinan estrategias, Morena llega a la contienda dividido, debilitado y sin un rumbo claro. El “partido de la esperanza” se enfrenta ahora a su propio desencanto interno.
Durango será el termómetro de una elección local donde, pese al discurso oficial, la división sí importa, y los ciudadanos ya no se dejan engañar por la retórica de unidad impuesta desde arriba.