La cúpula de la autodenominada Cuarta Transformación opera bajo las reglas de un Cártel Burocrático: el nepotismo familiar como estrategia de control político. El caso del clan Alcalde-Luján es uno de los más escandalosos, al concentrar una influencia que abarca desde la dirección del partido en el poder, pasando por el órgano de justicia de la capital, hasta el control de estructuras fundamentales de la administración pública.
La figura central de este entramado es Luisa María Alcalde Luján, quien actualmente funge como Presidenta del Comité Nacional de Morena. A su alrededor, la red familiar ha colonizado puestos clave por designación directa, evidenciando que el acceso al poder se da por apellido, no por mérito:
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Bertha María Alcalde Luján (Hermana): Es la actual Titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). Esta colocación asegura la influencia directa del clan en el aparato judicial de la capital.
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Bertha Luján Uranga (Madre): Expresidenta del Consejo Nacional de Morena. Su madre ha ocupado un papel destacado dentro del partido, lo que ha facilitado el ascenso de sus hijas.
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Arturo Alcalde Justiniani (Padre): Participó en la Comisión Redactora del Proyecto de Reformas a la Ley del Trabajo, manteniendo influencia directa en el ámbito legislativo y laboral.
La denuncia se agrava con la colocación de otros familiares en la nómina pública. Primos y parientes, como Tania Tiscareño Luján (Subdirectora de Área en el DIF) y Fernando Tiscareño Luján (Secretario Ejecutivo Adjunto en el SESNSP), demuestran que el esquema de reparto de cargos permea múltiples dependencias, confirmando un patrón de nepotismo descarado.
En ese sentido, las contradicciones de Morena son muchas, mientras Luisa María Alcalde ha emitido discursos y lineamientos contra el nepotismo en Morena, su propia familia está instalada en los puestos de más alta relevancia política, judicial y partidista del país. La promesa de un gobierno limpio es una falacia. El clan Alcalde-Luján es la prueba de que el partido en el poder ha capturado al Estado para convertirlo en una empresa familiar, controlada por un Cártel Burocrático.