La Amenaza a la Raza de Lidia en México: Las Corridas Sin Sangre
5/27/20252 min read


Un Cambio Radical en la Tauromaquia
El pasado 18 de marzo, el congreso de la Ciudad de México aprobó una regulación que introduce las “corridas de toros sin sangre”, un proyecto que pretende extenderse a todo el país. Esta nueva forma de torear propone la eliminación del sufrimiento del animal, un cambio que ha suscitado tanto entusiasmo como inquietudes en el mundo taurino. Para los 257 ganaderos bravos de México, este cambio podría significar el final de la crianza del toros de lidia para el año 2027.
Las Consecuencias para los Ganaderos
Ramiro Alatorre, presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Toros de Lidia (ANCTL) y propietario de la divisa de Pozohondo, ha expresado su preocupación ante la inminente crisis que podría enfrentar la crianza de estos animales. De aprobarse la reforma a nivel federal, la industria taurina se vería drásticamente afectada, poniendo en riesgo no solo a las ganaderías existentes, sino también a la cultura y la tradición que la rodea. En palabras de Alatorre, la propuesta podría condenar a la extinción a la raza de toros de lidia.
Un Debate Necesario sobre la Tradición y la Ética
La discusión sobre las corridas de toros ha estado marcada por un intenso debate entre quienes apoyan la tradición taurina y aquellos que abogan por el bienestar animal. Los defensores de la tauromaquia argumentan que es una parte importante de la cultura mexicana y que, de implementarse las corridas sin sangre, se perdería una forma de arte que ha sido apreciada durante siglos. Por otro lado, los activistas por los derechos de los animales sostienen que la crueldad hacia los toros no puede justificarse bajo ninguna circunstancia.
Las corridas de toros sin sangre suponen un enfoque alternativo que podría generar un cambio significativo. Sin embargo, este cambio también plantea inquietudes sobre la viabilidad económica de la industria y el futuro de los ganaderos. La labor de los criadores de toros de lidia es esencial no solo para la preservación de esta raza, sino también para la historia cultural de México.
En conclusión, la discusión sobre la aprobación de las corridas de toros sin sangre en México es mucho más que un simple cuestionamiento sobre el formato de las corridas. Este desarrollo tiene el potencial de reconfigurar la relación entre la humanidad y los animales, tocando fibras profundas de las tradiciones culturales y los derechos de los seres vivos. A medida que la situación continúa desarrollándose, será imperativo que las decisiones se basen en un diálogo constructivo que contemple tanto la tradición como el bienestar animal.