¡Alerta social! Más del 60% de la población en Campeche sobrevive en la informalidad sin acceso a salud ni derechos laborales

7/26/20252 min read

CAMPECHE, Camp.— Mientras la gobernadora Layda Sansores y Morena aseguran que Campeche avanza con la “cuarta transformación”, la realidad en las calles es otra: más del 60% de la población económicamente activa sobrevive en condiciones de informalidad, sin acceso a servicios de salud, seguridad social ni prestaciones laborales básicas. La cifra revela un profundo abandono institucional y un fracaso en las políticas públicas estatales.

De acuerdo con datos del INEGI y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Campeche se ubica entre las entidades con mayor porcentaje de trabajadores informales, una situación que afecta especialmente a mujeres, jóvenes y adultos mayores. Muchos de ellos trabajan en condiciones precarias como vendedores ambulantes, albañiles, ayudantes de cocina o empleadas domésticas, sin contratos, sin seguro, y sin ningún tipo de protección laboral.

A pesar de los discursos oficiales, los programas estatales no han dado resultados. Promesas como el “rescate económico” de los sectores populares han quedado en simples anuncios. En contraste, los apoyos llegan tarde o no llegan, y las oportunidades de empleo formal son cada vez más escasas. Las microempresas locales tampoco encuentran respaldo suficiente del gobierno estatal para crecer o regularizarse, lo que perpetúa este círculo de precariedad.

Además, miles de personas que trabajan por su cuenta no pueden acceder a servicios médicos ni a pensiones, mientras el sistema estatal de salud enfrenta su propio colapso: clínicas sin personal, desabasto de medicamentos y largas filas para obtener una consulta. El desempleo, combinado con la informalidad, ha dejado a buena parte de la población en un limbo social, invisible para las estadísticas del gobierno pero muy presente en las calles de Campeche.

En lugar de atender esta crisis laboral, la administración de Layda Sansores ha centrado sus esfuerzos en propaganda política y en el protagonismo mediático de la gobernadora. Los martes del Jaguar —el programa oficial del gobierno estatal— se ha convertido en una plataforma de confrontación, mientras la ciudadanía espera respuestas concretas a problemas reales.

Organizaciones civiles y académicos locales advierten que, si no se actúa con urgencia, Campeche podría enfrentar un estallido social silencioso, marcado por el hartazgo, la pobreza laboral y la creciente desigualdad. Porque detrás de cada empleo informal hay una familia que vive sin derechos, sin seguridad y sin futuro. Y el gobierno de Morena parece no tener ni la voluntad ni el plan para revertir esta tragedia social.